Imagen cortesía de Pinterest
No nacimos siendo maquiladoras profesionales, aprendemos por los que vamos viendo en las redes sociales, vídeos, tutoriales, con la práctica y las nuevas tendencias de maquillaje. Por lo tanto, es muy común cometer errores al maquillarnos y no darnos cuenta de ello si no hasta que ya sabemos un poco más del tema.
Evitar estos errores depende de nosotras mismas, debemos prepararnos y ampliar nuestros conocimientos para mejorar cada vez más y no esperar el vergonzoso momento en el que alguien nos diga que nos vemos raras o feas. Tenemos que ser consciente de nuestra propia belleza y así resaltar con el maquillaje nuestros mejores rasgos con las herramientas y tonalidades adecuadas, de la forma que corresponde.
Lo errores más comunes que solemos cometer son los siguientes:
1. Usar un tono de base o polvo más claro que el tono que nos corresponde: casi todas alguna vez pasamos por esta etapa, lo importante es no volver a repetir este episodio jamás. Así que cuando vayas a comprar alguno de estos productos, fíjate llevar tu tono ideal.
2. Recargarnos de maquillaje: debe existir un equilibrio en todo lo que te aplicas y las tonalidades. Nadie quiere verse como un payaso.
3. Usar el corrector erróneamente: lo que debes saber con los correctores es para que sirve cada tono y usar el que te corresponde según la necesidad que tengas. Existe un color para cada imperfección y tono de piel.
4. Demasiado rubor: esto se debe usar siempre con sutileza, en el área que corresponde y del tono que combinen perfectamente con tu piel. Nunca se debe recargar.
5. Exagerar la forma y el tono de las cejas: está es una de las cosas que dice mucho de tu experiencia como maquilladora, además de que es algo que se aprecia en la primera impresión. Hay que tener mucho cuidado con la forma que definimos y los tonos que usamos para maquillar nuestras cejas. Lo mejor es que sea ves lo más natural posible.
6. Uso incorrecto del delineador: es importante saber nuestras virtudes y defectos para conocer que nos hace falta reforzar. El delineador es una herramienta que nos puede ayudar considerablemente a tener una mirada favorable o totalmente desfavorable si lo usamos en la zona incorrecta.
7. Usar un color de labial que no va con nuestro tono de piel: es otra cosa que debemos conocer, pues nos puede gustar mucho un labial en específico pero al aplicarlo no queda nada bien. Existe colores que van muy bien según los tonos de piel, debes conocer cuáles son los que te favorecen a ti.
8. Excederte con el iluminador: este es un arma de doble filo, si no lo sabes usar quedaras como un bombillo. ¡No te excedas!
9. El orden de los factores SI ALTERA EL PRODUCTO: en este caso no aplica este lema, debes tener un orden para maquillar y aplicarte cada cosa. Por ejemplo: primero una crema hidratante, luego la pre-base o primer, la base, correctores si los necesitas, compacto, ojos, etc.
Mirialbert Aguilar
