Las que llevaron las lentes con menor altura, dijeron sentirse más inseguras, vulnerables y menos talentosas. El profesor Daniel Freeman, uno de los directores del estudio, lo explicó de esta manera.
"Cuando estás más abajo de lo normal, esto te hace sentir inferior a otra gente. Esto te hace sentir más vulnerable, lo que te lleva a ver hostilidad donde realmente no la hay.”
Así que ya lo sabes: muchas cosas que creemos que son así pero sobre las que no tenemos evidencia, al final resultan ser completamente… correctas.
Sorprendentemente, no se observó tal comparación en las mujeres, ninguna se insegura, independientemente de su altura.
Sentirse enojado y resentido es una emoción normal que todos experimentamos de vez en cuando, pero hay algunos que son más agresivos que otros, ¿verdad? Mucha gente usa la ira como un mecanismo de defensa y unos pocos la usan para controlar a otros. Sin embargo, en realidad hay una razón por la cual algunas personas tienden a sentirse más enojadas que otras. Aunque esto no es cosa mujeres nada más es de hombres también.
Para el estudio, más de 600 personas entre las edades de 18 a 24 años fueron evaluadas en función de sus rasgos de personalidad y se les preguntó qué opinaban sobre el problema de las drogas, la violencia y el crimen. Los hombres más cortos respondieron más agresivamente cuando se les hizo competir en los barómetros psicológicos con hombres altos para compensar su falta de altura. También se encontró que estos hombres de baja estatura, que pueden haber enfrentado acoso y agresión en el pasado por parte de sus compañeros, pueden haber adoptado una estrategia defensiva para compensar su complejo. La agresividad y el ser extremadamente asertivo resultaron ser tácticas fáciles para muchos para compensar su estatura.
Al estudiar los patrones de prueba, se observó que los hombres, que se sentían menos masculinos, tenían el riesgo de cometer delitos, lo que era tres veces más probable. Este problema es lo que los investigadores llaman “síndrome del hombre bajo”. ¡Sí, es un síndrome real!
Al estudiar los patrones de prueba, se observó que los hombres, que se sentían menos masculinos, tenían el riesgo de cometer delitos, lo que era tres veces más probable. Este problema es lo que los investigadores llaman “síndrome del hombre bajo”. ¡Sí, es un síndrome real!
Por eso dicen que el veneno viene en frascos pequeños, aunque los buenos perfumes también! Nunca te metas con una mujer bajita no querrás saber como es su ira.
L. González
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