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Después de las trágicas muertes de su madre y de su esposo, Justine McCabe convirtió la comida en su refugio de consolación. La joven madre comió, para aguantar la pena y la depresión, acumulando más de 57 kilos. Hasta que encontró una forma de recuperar el control de su vida. ¿Quieres saber su motivación?
¿Su motivación? tomar una foto de sí misma cada día para seguir su progreso de 140 kilos hasta llegar a 83.
"No me gusto lo que vi y en lo que me estaba convirtiendo, siento que me veo perdida, rota, vacía, y quería ver si mi expresión cambiaba, fueron golpes muy fuertes, la muerte de mi madre en 2013 por complicaciones de la quimioterapia por exceso de peso y luego el suicidio de mi esposo en el 2015 por depresión, me dejaron totalmente desbastada" esto dijo, Justine McCabe de 31 años, quien vivía en California.
La comida era su comodidad, y solo vivía para comer y atender a sus hijos de 9 y 12 años de edad, aunque sus hermanas mayores y mejor amiga la inscribieron en un gimnasio, ella lo ignoró por completo. Hasta que hablo con su consejero de duelo, y decidió cambiar su vida.
El 1 de abril de 2015, Justine por fin fue al gimnasio y tomó una foto diaria para ver su progreso. Así le demostró a todos que si podía.
El mes pasado, Justine acaba contratando a un entrenador personal, y ha seguido bajando unos 20 kilos más, inspirando a través de su red social instagram a más de 61.000 seguidores.
Por: Luz Vanessa González Castro
Para www.amorymoda.com