Adelgazar es una de las metas que se proponen muchas mujeres, no solo para mejorar la apariencia física sino también la salud. Sin embargo, no siempre este es fácil de lograr. Para poder adelgazar es necesario seguir una serie de procedimientos, y darle prioridad a algunas comidas frente a otras, pero la mayoría de las personas necesitan, además, un menú detallado que les garantice el éxito en esto. Es por ello que en amorymoda.com te traemos 5 dietas para bajar de peso.
1- La dieta de la clínica Mayo
La clínica Mayo es una de las compañías de hospitales privados más prestigiosa del mundo,
muy conocida por su potente labor de investigación. Se trata de una dieta excelente como régimen de mantenimiento, pues es muy completa y segura, aunque no permite adelgazar tan rápido como otros planes. No se elimina ningún nutriente pero, como en la mayoría de planes de adelgazamiento prima la ingesta de frutas, vegetales y cereales integrales.
El objetivo de la dieta de Mayo Clinic es ayudarte a bajar el exceso de peso y a encontrar una manera de comer que puedas mantener de por vida. Se centra en cambiar tu rutina diaria al agregar o romper hábitos que puedan marcar una diferencia en tu peso, como comer más frutas y vegetales, no comer mientras miras la televisión y hacer ejercicio durante 30 minutos al día.
En la fase inicial de la dieta, que dura dos semanas, se pueden perder entre 2,7 y 4,5 kilos. Este es un esquema tipo de un menú diario, que contiene 1.200 calorías. En esta etapa, te centras en los hábitos del estilo vida que se relacionan con el peso. Aprendes a adoptar cinco hábitos saludables, a abandonar cinco malos y a incorporar otros cinco adicionales. Esta etapa puede ayudarte a ver algunos resultados rápidos (un estímulo psicológico).
2- La dieta mediterránea
La dieta mediterránea es la dieta tradicional que cuenta con un mayor respaldo científico y todos conocemos en qué consiste: un consumo alto de frutas, verduras, pescado, cereales integrales, legumbres y aceite de oliva, y bajo en carne roja, azúcares y grasas saturadas. Pero, además, un componente importante es la práctica de ejercicio. Dado que es la dieta que se utilizaba en nuestro país hasta hace no mucho, es muy fácil de seguir. Pero hay que tener en cuenta que lo que hoy podemos entender como “dieta mediterránea” no siempre corresponde a lo que los científicos entienden como tal.
Utiliza aceite de oliva. Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea. Es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le confieren propiedades cardioprotectoras. Este alimento representa un tesoro dentro de este régimen y ha perdurado a través de siglos entre las costumbres gastronómicas regionales otorgando a los platos un sabor y aroma únicos. Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados. Es importante aprovechar los productos de temporada ya que, sobre todo en el caso de las frutas y verduras, nos permite consumirlas en su mejor momento, tanto a nivel de aportación de nutrientes como por su aroma y sabor.
3- La dieta DASH
La dieta DASH responde al acrónimo 'Dietary Approaches to Stop Hypertension' (“enfoque alimenticio para detener la hipertensión”) y, como su nombre indica, fue desarrollada por el Instituto Nacional de Salud estadounidense como una dieta específica para tratar a pacientes con tensión alta. Aunque no nació como una dieta de adelgazamiento, sí que sirve para tal fin.
Se trata de una dieta muy variada en la que se prima la ingesta de frutas, verduras y lácteos bajos en grasa. También se consumen cereales integrales, carne, pescado y legumbres, pero de forma más restringida. Las grasas saturadas, los azúcares refinados y los carbohidratos están prácticamente prohibidos. La dieta va acompañada de un plan de actividades de ejercicio físico y reduce a la mínima expresión el consumo de alcohol. Dado que es una dieta especialmente recomendable para tratar la hipertensión, la sal está limitada al punto justo en que nuestros guisos empiezan a saber a algo.
4- Dieta flexitariana
El término de este régimen se refiere a aquellas personas que basan su alimentación en una dieta vegetariana pero que de manera ocasional, y que por las razones que sea, consumen algunos productos de origen animal como mariscos, pescados o aves. Algunos pensarán que entonces todo el mundo entra dentro de este concepto, pero no es así. Su alimentación esta basada en una dieta verde y el consumo de origen animal es ocasional o excepcional.Lo que lo define es la frecuencia en este tipo de ingesta de alimentos.
Enfatiza el consumo de frutas, vegetales, cereales integrales y proteínas vegetales, que suplan las que aportaría la carne, aunque la dieta también permite el consumo de huevos y lácteos. La carne como tal solo se añade en muy pequeñas cantidades como ingrediente en platos de pasta o ensaladas.
5- Dieta Power
La Universidad de Newcastle, en Australia, ha presentado un programa de adelgazamiento solo pensado para hombres y la han bautizado como Workplace POWER, acrónimo de Preventing Obesity Whitout Eating Like a Rabbit ('Prevenir la obesidad sin comer como un conejo'). "Muchos varones no reconocen que tienen sobrepeso”, explica en 'The Sidney Morning Herald' uno de los creadores de la dieta, el profesor Philip Morgan. “Tener barriga no parece ser un problema cuando todos tus compañeros tienen una. Ser gordo se ha normalizado entre los hombres porque el 70% tiene obesidad o sobrepeso”.
Estos son sus principales consejos:
- Desayuno. Sé generoso con él y nunca te lo saltes. Evita alimentos de alto índice glucémico e ingiere proteínas, que te mantendrán saciado durante más tiempo. Los huevos son siempre una buena opción.
- Comida. Las ensaladas y las sobras de lo que hagas para cenar son siempre una buena opción. Si por cualquier motivo te ves obligado a comer fuera, trata de elegir opciones saludables, como sándwiches vegetales. Trata de comer siempre fruta y evita las bebidas azucaradas.
- Cena. Piensa en las proporciones de tu comida: la mitad deben ser vegetales, un cuarto carne y otro carbohidratos.
Piensa antes de comer. No tienes que renunciar a las bebidas y comidas que te gustan simplemente debes reducir un poco la ingesta de las más calóricas e introducir opciones más saludables. Muévete. Mantente de pie y anda todo lo que puedas. Todos los pasos cuentan si tratas de perder peso. Sube las escaleras en vez de usar el ascensor, aparca más lejos y anda. Moverse es la mejor manera de cumplir tus objetivos cuanto antes.
La clave para bajar de peso siempre será comer de manera saludable y hacer ejercicio, si no te gusta ejercitarte prueba con alguna actividad que te guste, como bailar o andar en bicicleta.
Escrito por: Arnellys Prado
Para: amorymoda.com